Intoxicaciones alimentarias: Cómo prevenir riesgos durante el verano

Con las altas temperaturas del verano, el riesgo de intoxicaciones alimentarias aumenta significativamente. Esto se debe a que la exposición prolongada de alimentos a temperaturas superiores a los 4 °C crea el ambiente ideal para que las bacterias se multipliquen rápidamente. La académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de los Andes, Betsabé Gajardo, entrega recomendaciones clave para prevenir estos riesgos.

Intoxicaciones alimentarias: Un riesgo creciente en verano

Betsabé Gajardo explica que “el verano puede ser una época de alto riesgo para la inocuidad alimentaria si no se toman las precauciones necesarias. Con el calor, las bacterias encuentran el ambiente ideal para desarrollarse en cuestión de horas”. Estas bacterias patógenas pueden provocar síntomas que van desde dolor de estómago y diarrea hasta complicaciones graves que requieren hospitalización.

La académica enfatiza la importancia de aplicar medidas de higiene y conservación con rigor para evitar enfermedades de transmisión alimentaria.

Cinco consejos para prevenir intoxicaciones alimentarias

Gajardo entrega cinco recomendaciones clave para el manejo seguro de los alimentos durante el verano:

  1. Mantén los alimentos refrigerados: Productos perecibles como carnes, lácteos y platos preparados no deben exponerse más de dos horas a temperatura ambiente.
  2. Lava bien tus manos y utensilios: La higiene es fundamental para evitar la propagación de bacterias.
  3. Cocina a temperaturas adecuadas: Asegúrate de que carnes y pescados alcancen una cocción completa.
  4. Evita la contaminación cruzada: Separa alimentos crudos de cocidos y usa recipientes herméticos.
  5. Usa conservadores en actividades al aire libre: Utiliza coolers con hielo para mantener la frescura de los alimentos durante picnics.

Cuidado con los alimentos callejeros

El consumo de alimentos en puestos callejeros implica riesgos adicionales durante el verano. La exposición al sol y la falta de refrigeración adecuada facilitan la proliferación de bacterias como Salmonella y Escherichia coli.

Gajardo advierte: “Comer alimentos de procedencia no controlada aumenta el riesgo de intoxicación. La falta de control sobre la cadena de frío y las condiciones de manipulación puede llevar a problemas de salud graves”.