La Enfermedad de Chagas es una amenaza silenciosa que afecta a miles de personas en todo el mundo, en nuestro país está enfermedad es endémica en algunas regiones, especialmente en zonas rurales del norte y centro del país. Debido a su peligrosidad cada 14 de abril se conmemora el Día Mundial de la Enfermedad de Chagas para concientizar sobre esta enfermedad y poder ampliar su cobertura de diagnóstico y acceso equitativo.
El médico del Hospital de Coinco, Braulio Anticura, define a esta enfermedad, como aquella “producida por la infección del protozoo Trypanosoma Cruzi, adquirida posterior a rascarse instintivamente la picadura de una vinchuca/chinche/chinchorro/chirimacha (vector). Los insectos se encuentran desde el sur de California en EE.UU y en nuestro país desde la región de Arica y Parinacota hasta la región de O'Higgins, siendo susceptibles a una infección todos los habitantes que comprenden este territorio desde Norteamérica a Sudamérica, frecuentan casas hechas de materiales ligeros como barro, adobe, paja y techo de palma, así como también en ambientes peridomiciliarios, de origen silvestre (gallineros, corrales, faenas mineras, depósitos de leña). Durante el día, los insectos se ocultan en las grietas de las paredes y los techos y, durante la noche, cuando los residentes están durmiendo, salen de sus escondites”.
Respecto al contagio de esta patología el profesional declara que “una persona infectada puede transmitir el protozoo, por lo que la enfermedad se puede adquirir de forma: insecto-humano, transplacentario (embarazada-feto), transfusión sanguínea, trasplante de órganos, accidentes de laboratorio, transmisión oral (por alimentos contaminados con el parásito) y jeringas de uso en drogadictos.
De acuerdo al funcionario del Hospital de Coinco, la enfermedad de Chagas “en su etapa aguda, los síntomas más comunes son: fiebre, hinchazón, tos, lesiones cutáneas, dolor abdominal, dolor de cabeza. De no tratarse y lograr la curación, se pasa a una etapa indeterminada de transición a una forma crónica, que puede ser de tipo asintomático o sintomático En su etapa crónica, el treinta por ciento de los pacientes pueden presentar enfermedad cardíaca (fatiga, dificultad respiratoria, palpitaciones); el diez por ciento presenta enfermedad del tracto gastrointestinal y como megaesófago (reflujo) o megacolon (constipación severa o dolor abdominal); y en menor porcentaje enfermedad neurológica.
Algunos de los requisitos para ser un caso sospechoso, explica el doctor, son el “haber vivido más de un mes en zonas que se consideran hábitat de vinchucas, algún familiar con Chagas (especialmente madre, abuela) o antecedente familiar enfermedad cardíaca o muerte súbita en edades jóvenes, haber recibido donación de sangre en Chile antes del 1996, o desde el Maule hasta Magallanes antes de 2008. En estos escenarios se solicita confirmación diagnóstica por medio de una reacción en cadena de la polimerasa (PCR) o anticuerpos IgG en sangre. De salir una confirmación positiva existen medicamentos tripanomicidas disponibles en nuestro país que pueden curar la infección, pero existe un riesgo de fallo terapéutico, pasando a una etapa crónica con requerimiento de control anual”.
Dado que la Región de O’Higgins es considerada hábitat del insecto, Braulio Anticura aconseja como prevención el incluir “un rociado de las viviendas infestadas con insecticidas de acción residual, el uso de mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada, el uso de ropa protectora y la aplicación de repelente de insectos en las áreas expuestas de la piel. Además, los viajeros que acuden a países de Latinoamérica con enfermedad endémica de Chagas, sin control del vector, deben estar atentos a otras rutas de transmisión posibles, entre las que se incluyen la transmisión a través de la sangre y de los alimentos”.