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La esperada reforma previsional comenzó a implementarse este mes de mayo con el objetivo de mejorar las pensiones de la población a través de una serie de medidas que se aplicarán en distintas etapas. La gradualidad responde a factores como el alto costo fiscal, la complejidad técnica de los cambios en inversiones de fondos y el posible impacto en empresas y el mercado laboral.
Cobertura de lagunas previsionales: primer paso de la reforma
El primer cambio en aplicarse corresponde al seguro de lagunas previsionales, que desde mayo extiende su cobertura a todos los beneficiarios del seguro de cesantía. Según explica Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes (UAndes), esta medida permite cubrir cotizaciones durante periodos de cesantía, incluso para quienes utilizan su cuenta individual.
“Esto es una gran noticia que permitirá disminuir las lagunas previsionales, así aumentando los fondos disponibles para las pensiones”, destaca el académico.
Cambios progresivos a partir de 2025
En 2025 comenzarán a regir otras dos modificaciones relevantes. La primera, en agosto, será el inicio de la nueva cotización del empleador, que comenzará con un 1% y aumentará gradualmente hasta alcanzar un 7% hacia 2033 o 2035, dependiendo del desempeño del sistema, evaluado externamente.
En septiembre de ese mismo año, la Pensión Garantizada Universal (PGU) se incrementará a $250.000 para personas de 82 años o más y beneficiarios de pensiones por invalidez. Luego, esta alza se extenderá a mayores de 75 años y finalmente a los mayores de 65, concluyendo el proceso en 2027.
Lo que viene desde 2026
En 2026 se aplicará un nuevo beneficio por año cotizado, equivalente a 0,1 UF por año (con un tope de 25 años), lo que a mayo de 2025 representa hasta $97.873.
Para 2027 se prevén cambios estructurales, como el reemplazo de los actuales multifondos A-E por fondos generacionales, ajustados a la edad y fecha de retiro de cada afiliado. Esto facilitará la elección para la mayoría, aunque reducirá la flexibilidad para quienes tengan situaciones particulares.
Ese mismo año también se realizará la primera licitación de un 10% de afiliados no pensionados, medida que busca reducir las comisiones que cobran las AFP. El traspaso de los seleccionados —determinados aleatoriamente— se hará efectivo en 2028.