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“Con esto iniciamos un camino que nos debe conducir a poner fin a la gran deuda histórica que tenemos como país con los niños y niñas, sobre todo con aquellos más vulnerables y vulnerados en sus derechos”, destacó la seremi de Desarrollo Social y Familia, Mónica Toro por la promulgación de la ley que crea el nuevo Servicio de Protección de la Niñez y Adolescencia.
Avanzar en un trato personalizado
“Esto nos permite avanzar en un trato digno y terminar con el sufrimiento de muchos de los niños y niñas que quedaron bajo la custodia del Estado, pero que le hemos fallado. Nos permite también avanzar en un trato personalizado, colocar siempre a los niños y niñas en el centro, mejorar la calidad de la atención de nuestros colaboradores y contar con programas especializados para el fortalecimiento y la reivindicación de las familias, a las que tenemos que apoyar para que así puedan estar con ellos, ya que es el mejor lugar donde puedan estar. Como Ministerio tenemos grandes desafíos, y estamos dispuestos a enfrentarlos”, agregó la seremi.
Atención cerca de a 250 mil niños, niñas y adolescentes por año
El nuevo servicio, "Mejor niñez" dependerá del Ministerio de Desarrollo Social y Familia y se encargará de proveer la oferta de protección especializada para los niños amenazados o vulnerados en sus derechos. Mejor niñez atenderá aproximadamente a 250 mil niños, niñas y adolescentes por año, y estará encargada de la reinserción y reparación de menores vulnerables.
El nuevo servicio pone el foco en el bienestar integral de cada joven en el sistema, la restitución de los derechos vulnerados y la reparación del daño causado por dichas vulneraciones.
Priorizar el acogimiento familiar
"Mejor niñez" priorizará el acogimiento familiar por sobre el residencial, terminando así con el modelo de residencias masivas y potenciando fuertemente los programas de familia de acogida. Esto implica profesionalizar los programas; ampliar el perfil de los niños, niñas y adolescentes que atienden y aumentar los recursos asociados. Todo esto, con el objetivo de resguardar el derecho de los jóvenes a vivir y crecer en una familia.
Asimismo, fortalece la red de apoyo en el territorio para intervenir de manera más oportuna y atingente a las particularidades de cada caso, facilitando el acceso de jóvenes y sus familias a programas más cercanos a sus domicilios.
Mayor supervisión y mejor fiscalización
Dentro de los principales cambios que incorpora este nuevo servicio están una mayor supervisión y mejor fiscalización, mayores exigencias al personal público y privado, presupuesto adicional (40% más respecto del Sename en su área de protección), enfoque familiar, mejoras respecto de la oferta programática, descentralización y mejor coordinación.
Ello estará acompañado de un aumento de recursos que, en su mayoría, se destinarán a mejorar y aumentar la oferta programática. El nuevo servicio dispondrá de 2.250 funcionarios, de los cuales 1.400 corresponden a funcionarios de residencias de administración directa. En régimen el servicio dispondrá de recursos por $ 340.000 millones.