Seis meses de capacitación presencial e híbrida, ejecutada por la Corporación Simón de Cirene, evaluaciones de los distintos módulos formativos y muchas ganas de avanzar y desarrollar sus respectivos emprendimientos fueron algunos de los aspectos que dieron vida a la capacitación de la “Escuela mujer emprende”, la cual tuvo su sello final en la Ceremonia de Certificación realizada en el Teatro Lucho Gatica, de Rancagua.
Para muchas, esta fue una instancia de crecimiento y desarrollo que les permitió dar el paso inicial para consolidar sus respectivos emprendimientos, mientras que para otras este fue un proceso fundamental para fortalecer el camino ya iniciado y generar una red femenina que permitirá consolidar el trabajo colaborativo de visibilización y apoyo que tanto se necesita en el ámbito del emprendimiento regional.
“La ‘Escuela mujer emprende’, perteneciente a la línea Mujer y Trabajo del Sernameg, tiene como objetivo entregar a las emprendedoras una serie de herramientas que permitan el desarrollo, consolidación y crecimiento de sus respectivos negocios, de manera que cumplan sus proyectos al que le dedican horas de esfuerzo y dedicación. Y, también se considera un componente que apunta al ámbito más personal que busca empoderarlas y que finalmente tengan la convicción que pueden lograr todo lo que se propongan”, indicó la directora(s) regional de Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género de la Región de O’Higgins (Sernameg).
A lo largo de la jornada fue posible escuchar inspiradores testimonios de mujeres de distintas comunas de la Región quienes comentaron el aporte de esta Escuela tanto para el crecimiento de sus emprendimientos, como también en el aporte personal y colectivo del grupo capacitado.
“Fue una participación llenadora, empática y una experiencia que la volvería a repetir un montón de veces, en el que te enseñan lo que es empoderamiento, lo que es crecer, lo que es nutrirte de conocimientos. Uno como emprendedora llega sin saber nada, llega con miedos, con temores, con todo… y acá te dicen, “tú puedes, tú das el paso; no eres una emprendedora, sino que eres una gran empresaria” y con esa idea me quedé y acá estoy, cerrando mi Escuela, feliz, llena de energía y cariño el que te entregan y como te digo, lo volvería a hacer mil y una vez”, manifestó Bárbara Quintana, dueña del emprendimiento Mabyóptica.