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Con una degustación de productos elaborados por los mismos participantes, finalizó el Taller de Panadería Saludable en el barrio Dintrans, Las Rosas y La Ribera de Rancagua. El curso se llevó a cabo gracias a la intervención social del programa “Quiero mi barrio” (QMB) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los habitantes del polígono generando instancias para fomentar el tejido social y el emprendimiento de las familias.
¿Qué dijo el seremi del Minvu?
El seremi de Vivienda y Urbanismo, Óscar Muñoz, destacó la participación de las 15 vecinas y vecinos, que finalizaron con éxito el curso. “Tuvimos una muy buena acogida por parte de la comunidad y eso nos pone muy contentos. Con este curso, avanzamos en el desarrollo de la ficha Comunidad Activa en el área de Emprendo en mi Barrio’, ya que los participantes adquirieron conocimientos para generar una idea de emprendimiento saludable, promoviendo la alimentación consciente, nutritiva y respetuosa con el medio ambiente, ofreciendo recetas prácticas y accesibles”.
Barrio Dintrans, un barrio emblemático
En este contexto, Marisol Ramírez, encargada social del programa QMB en O’Higgins, añadió que “esto es una arista más de lo que es la intervención social en los barrios y que tiene que ver con la capacitación a las personas; fundamentalmente en oficios que permitan a la larga generar ingresos, que es una necesidad presente en los barrios en general hoy en día, así que el programa QMB canaliza este tipo de apoyo a las familias, en este caso, del barrio Dintrans, que es un barrio emblemático”.
En términos generales, en el taller entregó conocimientos sobre la preparación de una variedad de productos, así lo especificó su monitora, María Eugenia Pedrozo. “El curso constó no sólo de panes integrales. Es verdad que comenzamos con el pan 100% integral, pero también les di la opción de realizar uno semi integral, barritas de cereal, multisemillas y panes de colores teñidos con verduras. También tuvimos pizzas integrales, galletitas de sésamos, todo integral. En este curso, participaron muchas personas diabéticas, en ellas nos enfocamos para que pudieran tener en sus hogares este tipo de comidas y poder congelarlas, guardarlas”, comentó.
La certificación
Los participantes durante la degustación de sus productos, recibieron la certificación del taller por parte de la Municipalidad de Rancagua y del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
Sonia Sanhueza, vecina de villa Las Rosas, fue una de las participantes. “Fue una experiencia buena porque es la primera vez que participo en un curso con personas videntes, ya que siempre he hecho cursos, pero con personas con discapacidad, iguales que yo. Sentirme integrada fue muy bonito, la persona que me invitó al taller, que fue la señora Marcela del Cecosf, me dijo que era capaz porque hacía muchas cosas y que me iba a servir. Yo le dije ya, si me aceptan, yo lo hago porque capaz que me pongan trabas por ser no vidente, pero ella me dijo que no me iba a encontrar con problemas. Hoy me siento contenta de haber realizado el taller porque aprendí mucho y reforcé los conocimientos que ya sabía. Lo que adquirí me servirá para mi diario vivir y espero poder practicarlo en otra área y que sea una entrada de trabajo para mi casa”.
Por su parte, Claudia Machuca, residente del sector Dintrans, sostuvo que “participar para mí fue maravilloso porque soy diabética, entonces, es parte de mi vida todo esto. Tener la masa madre, la explicación de la profe, todo excelente. Si teníamos dudas, ella de inmediato las aclaraba. Nos hacía la práctica altiro con masa, los trabajos eran inmediatos porque nosotros teníamos que hacer lo aprendido en casa y traerlos a la otra clase. Para mi vida, todo esto fue gratificante”.