Sin duda, el Flipped classroom (FC) o aula inversa es un modelo de enseñanza-aprendizaje (EA), que se está imponiendo, a nivel global y, de paso, contribuyendo a la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Así lo he podido constatar en diversos congresos internacionales, en los cuales he presentado mi trabajo sobre el tema. Lo novedoso de este modelo es que invierte la enseñanza tradicional, disponibilizando los contenidos teóricos en alguna plataforma digital, antes de microimplementar actividades prácticas presenciales. En otras palabras, el estudiantado no tiene que estar obligatoriamente en la sala de clases física para acceder a los contenidos de un curso. A través de este modelo, los y las estudiantes pasan por una experiencia de aprendizaje real y significativa, que no necesariamente se consigue a través del convencional enfoque expositivo y extensas presentaciones PowerPoint, que muchas veces son enviadas a los correos electrónicos del estudiantado.
Dicho en forma simple, el proceso se simplifica y se hace más sostenible, pues los y las docentes graban videos propietarios o bien seleccionan algunos desde YouTube para presentar diversos temas disciplinares, en formato multimodal y, generalmente, asíncrono. Adicionalmente, también está la posibilidad de compartir lecturas ad-hoc, en formato monomodal, para complementar la entrega de información multimodal. Cabe considerar que esta fase del proceso se relevan los niveles cognitivos inferiores.
Como podemos notar, se rompe con el método tradicional de clase magistral y entrega de tareas para la casa. Como tal, este modelo FC enfatiza la capacidad de autogestión del estudiantado, desafiándolo a demostrar lo aprendido, a través de diversas actividades de aprendizaje activo, en la clase presencial (espacio áulico físico). En esta fase del proceso se relevan los niveles cognitivos superiores. Y, en su conjunto, se fomenta significativamente, a mi juicio, el estado de Flow del estudiantado.
Comparativamente, en la clase magistral, el estudiantado no se involucra en la resolución de problemas de comprensión, ni de otros de mayor carga cognitiva, pues espera a que sus docentes los resuelvan (zona de confort). Sin embargo, en el aula inversa, los problemas de comprensión y otros que surjan en el proceso deben ser resueltos por quienes están aprendiendo (zona de aprendizaje). De este modo, se fomenta la autogestión, la indagación, la colaboración y ciertas competencias transversales entre compañeros y compañeros de un mismo curso e incluso de cursos distintos.
En el marco del estadillo social que hemos estado viviendo en Chile, en el último tiempo, el aula inversa podría ser una muy buena estrategia para compensar la falta de clases presenciales. Dado este nuevo contexto, creo necesario explorar la modalidad síncrona (en tiempo real) del modelo, a través de la cual, como docentes, podemos emular las actividades prácticas presenciales, realizándolas directamente en línea, desde cualquier punto del planeta. Por cierto, esta modalidad requerirá cierta experticia técnica de mis colegas docentes y coordinación previa entre todas las partes involucradas.
Ahora bien y a pesar de todas las bondades del modelo FC, la principal brecha que observo, está en los estilos tradicionales de enseñanza de mis colegas docentes. De hecho, para la mayoría de docentes, la clase tradicional, de tipo frontal o expositiva sigue siendo la opción preferida, pues les resulta más familiar y cómoda. Por ello, estimo que el cambio paradigmático debe pasar primero por gestionar las creencias y estilos de enseñanza de quienes tienen la misión de formar. Por tanto, invito a mis colegas docentes, de todos los niveles educativos, a iniciar el camino del cambio transformacional y sumarse a la Educación 2.0
Para explorar más sobre este interesante tema de corriente principal, el 2 de abril de 2020, realizaré un Webinar sobre el aula inversa, que transmitiré a docentes de todos los niveles educativos de Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Costa Rica y España. Invito cordialmente a participar en este evento a quienes les interese innovar en su praxis. Mayor información pueden encontrarla en el siguiente el enlace.
Dr. Fernando Vera, EdD
Consultor educacional & organizacional
Centro Iberoamericano de Investigación Aplicada en Educación (CIIAE)