La semana pasada, los departamentos de Migraciones y Policía Internacional pertenecientes a la PDI O’Higgins, llevaron a cabo fiscalizaciones en comercios de las ciudades de Rancagua y San Fernando, donde se detectó que 16 ciudadanos extranjeros no contaban con los permisos necesarios para efectuar labores remuneradas. En tanto, también fue posible determinar que sus cinco empleadores chilenos no habían realizado los trámites correspondientes para regularizar la relación laboral.
Los controles fueron desarrollados en pescaderías de San Fernando y en la Vega Baquedano de Rancagua, donde los ciudadanos infractores, de nacionalidad colombiana, haitiana y venezolana, fueron notificados que los antecedentes serán puestos a disposición de la autoridad gubernamental, con el propósito que esta determine el proceder respecto de su situación migratoria.
Los ciudadanos chilenos infraccionados también fueron denunciados a la autoridad gubernamental, quien deberá determinar las sanciones que correspondan en cada caso.