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Con el objetivo de evaluar la capacidad operativa ante emergencias de alta complejidad, el SAMU O’Higgins participó activamente en un amplio simulacro de accidente de tránsito realizado en el kilómetro 150 de San Fernando. La instancia permitió poner a prueba protocolos de triage, atención prehospitalaria y evacuación de múltiples víctimas en un escenario controlado.
Coordinación en un incidente de alta complejidad
El ejercicio, organizado por el Ejército de Chile junto a organismos que integran SINAPRED, reunió a distintos equipos de emergencia. En este contexto, las tripulaciones del SAMU O’Higgins lideraron la evaluación, categorización y estabilización de lesionados, rol clave para medir tiempos críticos y validar la activación de los protocolos sanitarios asociados a eventos de gran magnitud.
Articulación operativa del SAMU en terreno
Durante el despliegue, la institución —dependiente del Servicio de Salud O’Higgins— puso especial énfasis en la coordinación con el sistema regional de emergencia. El director del SAMU, Osvaldo Pontigo, destacó el trabajo desarrollado: “Como SAMU O'Higgins participamos con dos ambulancias y nuestros equipos interventores locales, quienes asumieron el liderazgo en la clasificación de pacientes, una tarea fundamental en un accidente de múltiples víctimas para ordenar el flujo hacia los servicios de urgencia disponibles. En este trabajo, valoro el rol del Centro Regulador, que articuló la primera respuesta y el flujo de comunicaciones, permitiendo una operación rápida y eficiente; de igual forma, resalto el desempeño de nuestro enfermero reanimador Luis Cabello, quien coordinó directamente con Bomberos y Carabineros las maniobras de triage, estabilización y traslado según la escena configurada”.
Traslados simulados por vía aérea
El simulacro también contempló la participación de un helicóptero en el aeródromo de San Fernando, simulando el traslado de pacientes en condición grave. Además, se incorporaron evacuaciones aéreas en aviones hacia Santiago para heridos de categoría amarilla, con el fin de reforzar la articulación entre los distintos niveles de la red asistencial.
Una alianza de más de tres años
Pontigo subrayó que este trabajo se enmarca en una colaboración de más de tres años entre el Ejército de Chile, el Servicio de Salud O’Higgins y el SAMU O’Higgins, esfuerzo que incluye pasantías de enfermeros militares y la alineación de procedimientos en situaciones de emergencia. La instancia permitió reforzar la confianza entre equipos y fortalecer la preparación conjunta.
Evaluación del despliegue multidisciplinario
En el simulacro participaron también Carabineros, Bomberos, equipos del Ejército, personal de autopista y el Servicio Médico Legal. La medición de tiempos, la calidad de la información clínica transferida y la coordinación entre unidades fueron elementos centrales evaluados. Pontigo cerró indicando que “por ello creemos necesario continuar realizando más simulacros en distintos puntos de la región y bajo diversas tipologías de emergencia, para fortalecer tanto el trabajo del SAMU y la red de urgencia, como el funcionamiento del equipo multidisciplinario e interinstitucional que actúa en situaciones de desastre”.
